Soy Giselle Ruiz, emprendedora y creadora de Sueño Azul. Mi historia está profundamente conectada con mi hija Cattleya, quien es mi mayor inspiración en la vida.
Cuando Cattleya fue diagnosticada con autismo, mi mundo dio un giro. No solo enfrenté desafíos personales y emocionales, sino que también aprendí a mirar la vida desde una nueva perspectiva, llena de amor, paciencia y esperanza. En medio de este camino, descubrí que necesitaba una forma de equilibrar mis emociones y reconectar conmigo misma.
Fue entonces cuando nació Sueño Azul. Crear velas artesanales comenzó como una terapia personal, un espacio donde podía plasmar mis emociones en cada vela. Pero pronto entendí que esto podía ser más que un pasatiempo; podía compartirlo con el mundo, llevando luz y tranquilidad a los hogares de otras personas.
El nombre Sueño Azul representa el color del autismo y la luz de esperanza que veo en mi hija. Mi misión es inspirar a otros a través de la creatividad, ayudándoles a transformar su pasión en un proyecto lleno de propósito y conexión.
Gracias por formar parte de esta aventura. Con cada vela que creo, comparto un pedacito de mi historia y un recordatorio de que los sueños, como las llamas, siempre pueden encenderse.